En contextos distintos, tanto públicos como privados, en comunidades terapéuticas, casas de acogida y centros de día y de salud mental como en mi propia consulta, llevo quince años acompañando a las personas, menores y adolescentes, adultos y familias en sus procesos de cambio, ayudándoles a dar sentido al malestar y a los conflictos que viven, a ser responsables de su propio bienestar, a ver y potenciar los recursos que poseen y construir nuevas herramientas para enfrentarse en modo sano y funcional a la vida con sus miles de matices y a las relaciones con uno mismo y con los demás.

 

Desde muy joven he tenido una fuerte curiosidad hacia las personas y sus pensamientos, la forma de ser y las peculiaridades de cada uno, y un interés especial por las diferentes maneras en que mostraban su propio sufrimiento e inquietudes.

Sentía la necesidad de entender el significado más profundo del malestar, y de como poder ayudar a las personas a recuperar un estado de bienestar psicológico. Esto me empujó a lo largo de los años a llevar a cabo un estudio serio y profundo de la psicología.

Comencé mi formación estudiando Psicología Clínica y de la Salud en la Universidad de Roma “La Sapienza”.

Con las prácticas clínicas entendí la importancia del entorno y de las relaciones en la formación y crecimiento de cada individuo, de ahí la elección de continuar mi formación especializándome en Psicoterapia Familiar Sistémica en el Instituto Italiano de Psicoterapia Relacional de Roma.

Siguieron años de continua formación, que me han enriquecido con nuevas herramientas como las propias de la terapia Gestalt, Humanista, del Arteterapia, del Mindfulness, Mediación Familiar, y de un gran trabajo clínico.

Con el tiempo me he ido especializando y orientando siempre más hacia el trabajo con familias y adolescentes, con particular atención a los problemas relacionados con las fases del ciclo vital - llegada de hijos, adopción, separación de los padres, problemas de conducta, autoestima y gestión de las emociones, bullying, perdidas y duelo, relaciones conflictivas, entre otros - y a los traumas como el maltrato y el abuso.

​

Mis inquietudes, la voluntad de experimentarme y de seguir creciendo como persona y profesional me han llevado a viajar y a tomar decisiones que han implicado un cambio grande en mi vida como la de dejar mi ciudad e irme a vivir al extranjero.

Esto me hizo experimentar la maravilla y las emociones de tener que construir una vida nueva desde cero, pero también las dificultades y la incertidumbre que esto comporta, el tener que confrontarme con una nueva cultura y nuevos idiomas, y construir nuevas relaciones estando lejos de familia y amigos.

​

Dejar lo conocido, que a veces se convierte en zona de confort y nos atrapa, para abrazar un cambio que implica nuevas experiencias y una mirada desde otros puntos de vista, es metáfora de vida y también del proceso terapéutico.

​

Por esto en mi consulta trabajo también con adultos que se están enfrentando a cambios a varios niveles, a duelo migratorio, a bloqueos, a crisis existenciales, personales y profesionales, dificultad adaptativa y de gestión de las emociones, así como problemas de ansiedad, depresión, fobias, dependencia. 

 

​